Industria peruana competitiva
Director de la S.N.I., consultor en temas económicos y exconsejero comercial del Perú en Brasil, hablan sobre la realidad actual del sector industrial en nuestro país.
Francisco Martinotti Sormani
Las ventajas competitivas y la flexibilidad laboral.
El director de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Francisco Martinotti, nos comenta sobre la concepción actual que se tiene en el país sobre la industrialización. “Todo país que pretende tener un crecimiento sostenido tiene que industrializarse. Lamentablemente, esta concepción por una interpretación política-económica no ve con claridad que un proceso industrial es lo que realmente traerá bienestar al país. Debe haber una promoción industrial, sin romper las leyes del mercado, que permita tener un crecimiento sostenido en el tiempo”.
El también presidente de Fogapi, comenta sobre el apoyo que debemos dar a los diferentes sectores productivos que poseen ventajas comparativas. “Estas ventajas pueden ser potenciadas y convertidas en ventajas competitivas. Entre las ramas con mayor potencial están el sector metal-mecánico, el sector textil y el de la agroindustria”.
Sobre este último sector, Martinotti destaca que contamos con la ventaja del clima, que es mayormente estable en todas las regiones del país. De ahí que el sector haya logrado niveles de exportación que superan los siete mil millones de dólares anuales. “Como este, podríamos hablar del sector pesquero, maderero, entre otros. Pero que, de no lograr una transformación a través de la industria, seguiremos quedándonos en meros exportadores de materia prima y no de productos con valor agregado”.
Por otra parte, en cuanto al problema del alto porcentaje de trabajadores informales en nuestro país, Martinotti afirma que este se presenta por la sobrerregulación del Estado. “Hay una visión que no busca proteger al trabajador, en el fondo nadie quiere ser informal, pero se da porque las normas existentes no tienen la flexibilidad requerida para que tanto empleador como el trabajador puedan optar por una libertad en el trabajo”.
Sumado a esto, existe una elevada burocracia para la obtención de licencias en el sector industrial, generando aún más obstáculos para la formalización. “En el sector de la pequeña empresa, incluso llegan a ser necesarios los informales debido a la situación de incertidumbre que se vive. Cuando bajan las ventas, y por ende la producción, la carga laboral solo significa un sobrecosto que recae en la no rentabilidad de la empresa, que incluso podría llevarla a la quiebra”, destaca el director de la SNI.
Alejandro Indacochea Caceda
La cuarta revolución industrial se da en las relacionadas a la tecnología.
Sobre las demoras o trabas que impiden formar empresas en el sector industrial, Indacochea comenta que actualmente seguimos con un trámite burocrático desfasado, lo cual dificulta tener una empresa o negocio en el Perú. Y que a pesar de que se ha ido facilitando, todavía no se ubica en un lugar adecuado. “Se ha ido reduciendo el número de trámites, pero todavía es importante seguir mejorando e irnos convirtiendo en un Estado digital”.
A su vez, el presidente de Indacochea Asociados, califica al empleo informal como un problema serio en el país; ya que este radica en la rigidez del mercado laboral que existe en el Perú. “Tenemos que mejorar la legislación laboral, ya que está adaptada para 1990, época en que las empresas vivían para siempre. Esto ha cambiado y debemos ajustar la legislación laboral a la nueva realidad”.
Indacochea plantea que la industria per se tiene que ser repensada para poder progresar. “Hoy en día hablamos de una cuarta revolución industrial, siento un cambio que se da a nivel global. Este mismo genera una competitividad que ya no se da en las industrias clásicas, si no en las relacionadas a la tecnología y el conocimiento. Estamos hablando del Internet de las cosas, un nuevo campo que todavía no está explorado en el país”.
Sobre los responsables de impulsar este desarrollo industrial, Indacochea ve una dualidad entre el sector privado y el estatal. “El que va invertir para la industrialización de nuestro país es el sector privado, el Estado lo que hace es ser facilitador y generar un marco adecuado. Pero el que genera las industrias y el crecimiento es el sector privado”.
Para ponernos en contexto, Indacochea cita el ejemplo de la manufactura China, la clara dominante del mundo en el sector textil. “Tratar de desarrollar una industria ante este nivel de competencia sería complicado. Aun así, tenemos que desarrollar industria en aquellos sectores donde podamos tener crecimiento y una ventaja competitiva”.
“La industria por industria no tendría sentido, incluso en Estados Unidos, China está ganando terreno. Pero si nosotros vamos a querer hacer un modelo industrial de hace 30 años, esto será imposible, tenemos que acomodarnos a una nueva realidad” afirma Indacochea.
Antonio Castillo Garay
Se deben encender los motores de la economía.
Actualmente, para instalar una empresa como persona natural, el tramite puede demorar 3 días, incluso en los momentos actuales esto se puede hacer vía digital. Pero en el caso de empresas industriales, como nos comenta Antonio Castillo, asesor de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), se necesitan permisos municipales y ambientales, llevando el trámite de 15 a 20 días. “La rapidez que se está logrando es gracias a la Sunat, pero esto no termina por resolver el problema, hay que ser mucho más práctico”.
A su vez, Castillo expone que, si bien la burocracia es un problema para la industrialización, no es la principal, existiendo otros puntos clave a tomar en cuenta. “Necesitamos políticas sectoriales activas como tienen otros países, además de un marco promotor de compras públicas, contratos nacionales y una defensa contra el comercio ilícito y la subvaluación que ahora está enfrentando la industria”.
En cuanto al tema de la informalidad, Castillo afirma que es el propio sistema el que no ha permitido que se acceda al empleo formal en el país. “Necesitamos políticas activas y productivas que generen actividades de empleo. Hay que encender varios motores de la economía para solucionar el problema de la informalidad”.
Por otra parte, el asesor de la SNI afirma que una búsqueda de la diversificación productiva es una señal muy importante para el desarrollo del país. “Hay que buscarlo de forma mucho más activa en sectores como el pesquero, el forestal, el textil, entre otros que debemos impulsar. Por ejemplo, en Honduras con 3 millones de habitantes se exporta tres mil millones de dólares en confección textil. Mientras que el Perú solo llegamos a los mil doscientos millones”.
En anteriores épocas, donde hubo periodos de crecimiento importante del PBI, Castillo lamenta que no se aprovechó lo suficiente para generar una industrialización como es debido. “En el año 2014 el superciclo de materias primas no fue aprovechado lo suficiente para tener una mejor calidad en el aparato productivo. A pesar de ello, según las proyecciones que tenemos, esperamos una recuperación para el año 2022, y así volver a estabilizar la industria”.