La UNESCO reconoció 25 nuevas reservas de biósfera en el mundo, entre ellas una en el Perú.
El reconocimiento de Reserva de Biósfera busca crear un equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza. Para alcanzar esta meta utiliza el concepto de desarrollo sostenible. El principal objetivo que tiene es satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras.
La UNESCO sumó una nueva Reserva de Biósfera al Perú. Se trata de los Bosques de Neblina-Selva Central. El Perú tiene con este nuevo reconocimiento seis Reservas de Biósfera. El anuncio se dio en el Consejo Internacional de Coordinación, CIC, del Programa sobre el Hombre y la Biósfera de la Unesco, en donde Perú es vicepresidente de la región América Latina y El Caribe.
Las Reservas de Biósfera con las que cuenta el Perú son las siguientes: Bosques de Neblina-Selva Central, 2020; Huascarán, 1977; Manu, 1977-2017; Noroeste Amotapes-Manglares, 1977-2016; Oxapampa-Asháninka-Yanesha, 2010; y Gran Pajatén, 2016.
La nueva Reserva de Biósfera posee una extensión de 812 114.93 hectáreas. Distribuida en 14 distritos de las provincias de Chanchamayo, Concepción, Jauja, Junín, Tarma y Satipo en la región Junín.
Los beneficios de este nombramiento son amplios, entre ellos que ayudará a posicionar a Junín a una escala nacional e internacional, que repercutirá en lo económico y social en armonía con la naturaleza, preservando la biodiversidad y manteniendo los valores culturales. Manifestó Rubén Luna Álvarez, gerente regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente de Junín.
“A partir de ahora empieza el trabajo en realidad, que es la gestión de esta nueva Reserva de Biósfera, vamos a elaborar un plan de gestión. Este reconocimiento nos va a ayudar a poder captar mayores presupuestos”, afirmó.
Este nombramiento se da porque los Bosques Nublados-Selva Central cumple tres requisitos principales: dentro de la reserva tenemos dos áreas naturales protegidas por el Estado, los productos de esta zona ya eran muy valorados y ahora se le dará un valor adicional, y por último la generación de información en cuanto al cuidado de los ecosistemas.
Para lograr este propósito participaron 74 organizaciones que brindaron su respaldo: gobiernos locales, organizaciones académicas, organizaciones gubernamentales, organizaciones privadas y organizaciones civiles. Todo el expediente se presentó a la UNESCO en setiembre del 2019 a través del Sernanp.
Aunque solamente se ha catalogado menos del 10% de su biodiversidad, los Bosques de Neblina-Selva Central albergan especies con altos niveles de endemismo y tiene un gran valor biológico y ecológico. Entre sus animales más emblemáticos figuran el oso andino o de anteojos, una especie en situación vulnerable, y el gallito de las rocas o tunqui.
Está compuesta por el Santuario Nacional Pampa Hermosa y el Bosque de Protección Pui Pui, esta es la zona más importante debido a su alta calidad de biodiversidad y ecosistemas, presentan una muestra única de los bosques montanos tropicales remanentes en la selva central, así como la cuenca hidrográfica de los ríos Tulumayo, Huatziroki, Pichanaki e Ipoki que abastecen de agua a los valles de Chanchamayo y Perené.
Dentro de esta nueva Biósfera se encuentran poblaciones indígenas, como quechuas y asháninkas, que viven de los recursos de esta reserva, practican la agricultura, silvicultura, ganadería y pesca. Los productos principales son las 400 variedades de papas y el café. Todo esto más sus paisajes únicos lo vuelven un destino turístico de alto nivel de la Amazonía peruana.
