La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y, como todo órgano, necesita de ciertos nutrientes específicos para que funcione correctamente, además de mantenerse en perfecto estado.
Hoy en día existen innumerables productos en el mercado que nos prometen cuidar nuestra piel y mantenerla firme y lozana. Sin embargo, la nutrición y el cuidado de la piel no solo es externa; la nutrición más importante es la que viene de adentro. Entonces, es momento de preguntarse: ¿Estoy nutriendo mi piel adecuadamente?
El verano se inicia y nuestra piel se expone más a los daños ocasionados por el sol. Como todos nos preocupamos por lucir una piel limpia y firme, a continuación, te propongo cómo cuidar y nutrir tu piel de adentro hacia fuera.
Alimentación antiinflamatoria: Reemplaza los productos industrializados altos en sodio, azúcar y grasas trans por alimentos frescos: frutas, verduras, cereales, menestras y grasas saludables: nueces, pecanas, almendras, aceite de coco, aceite de oliva, palta, entre otros.
Llena tu alimentación de color: Mientras más colores tengan tus platos, mayor cantidad y variedad de antioxidantes obtendrás de tu alimentación. Los antioxidantes ayudan a ralentizar el proceso de envejecimiento. Llena tus días con alimentos llenos de color como los arándanos, fresas, brócoli, zanahorias, etc.
Mantente bien hidratado: Nuestro organismo necesita agua para eliminar toxinas de manera eficiente a través de la piel. Además, cuando estamos deshidratados, la piel pierde turgencia.
Incluye la cúrcuma en tu dieta: La cúrcuma contiene grandes cantidades de curcumina, excelente antioxidante natural que también tiene propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.
*Recuerde hacer ejercicios, protegerse del sol y exfoliar la piel cada dos o tres días.
Mascarilla a base de frutas para una piel saludable
El mejor momento para aplicarla es antes de ir a dormir.
Poner en la licuadora:
Una taza de piña.
Una taza y ½ de papaya ligeramente verde.
Licuar hasta obtener una masa tipo puré, aplicar sobre la piel limpia y dejar que actúe durante cinco minutos.
Finalmente enjuagar con agua fría.
(*) Artículo publicado en el Sitio Web, Dr. Pérez Albela, www.perezalbela.pe.
