Células madre, un tratamiento del futuro, ahora.
Este avance en la medicina se utiliza en el mundo desde hace más de 55 años y en el Perú, desde
hace 33 años. Al principio sirvió para tratar la leucemia y el linfoma, pero actualmente es útil para
combatir casi todas las enfermedades incluyendo terapias genéticas y hasta con fines estéticos.
Pero, ¿qué son las células madre? Son células de defensa que están en todas partes de nuestro
cuerpo, pero que están alojadas abundantemente en la médula ósea. Son especiales porque
tienen la capacidad de recambio y reparación continua de los diversos tejidos del organismo.
Para entenderlo mejor, el doctor Jorge Tuma, director del Instituto de Autotransfusión de Células
Autólogas (INACEL), explica: “Cuando una persona tiene un infarto al corazón o al cerebro,
inmediatamente la médula ósea recibe la orden de enviar células madre al órgano que está
sufriendo el evento agudo; es por eso que la gente que tiene una dolencia se recupera; aunque
lamentablemente no podemos tener un reparo completo como una lagartija o estrella de mar”.
El tratamiento de células madre consiste entonces, en extraer las células madre del propio paciente, separarlas por métodos de centrifugación y luego inyectarlas en la circulación del órgano afectado. De acuerdo con el doctor Tuma, son más de 50 enfermedades las que se pueden tratar; entre ellas están: insuficiencia cardiaca, angina de pecho, diabetes, párkinson, cirrosis, esclerosis múltiple, parálisis cerebral, enfisema, enfermedades del páncreas, etc.
El especialista indica que el porcentaje de éxito de este tratamiento en las enfermedades del corazón es del 90%; para los problemas en las articulaciones, cartílago, y tendones es hasta de 99%. Señala también que todas las personas pueden calificar a un tratamiento de este género ya que es inocuo. No obstante, manifiesta que cada organismo responde a su propio ritmo. “Hay personas que mejoran mucho y otras que mejoran poco; cada organismo se repara distinto pues algunos tienen un proceso de reparo más potente que otros”.
Las contradicciones, sin embargo son que “el paciente no quiera; que esté recibiendo radioterapia o quimioterapia”, dice Tuma. Frente a los pacientes en pleno tratamiento de quimioterapia oradioterapia lo recomendable es superar antes el cáncer y luego optar por las células madre.
Gracias al acceso al internet cada vez más gente conoce sobre este tratamiento y de cómo
personajes famosos han optado por él para sanar sus males. Sin embargo, hay todavía sectores
reacios a aceptarla, sea por ignorancia o conflictos de intereses: “Es difícil cambiar la mentalidad
cuando se rompen paradigmas en el mundo (…) lamentablemente vivimos múltiples conflictos de
intereses, principalmente de las industrias farmacéuticas que no quieren que esto funcione
porque no quieren que la gente deje de tomar fármacos”.
Asimismo, el investigador hace una sustancial precisión acerca de su trabajo: “Nosotros no
utilizamos células de embriones pues eso tiene conflictos éticos, morales y religiosos. Nosotros
utilizamos las propias células de los pacientes; es lo mismo que el trasplante de cabello o de piel:
lo que hacemos es sacar (células madre) de un lado y poner en otro lado”, subraya.