Tareas pendientes en el campo científico de la investigación, sobre todo en la zona centro del país.
El doctor Hugo Enrique Hernández Figueroa es un reconocido científico peruano. Además de ingeniero electrónico, tiene una especialización en matemáticas, ambos títulos por la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, Porto Alegre, Brasil; una maestría en Ingeniería de Telecomunicaciones y otra en Ciencias de la Computación, ambas por la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro y un doctorado en Física por el Imperial College of Science, Technology and Medicine de Londres, Inglaterra. Con toda su experiencia en el campo de la investigación, subraya que cualquier sociedad en vías de desarrollo necesita que el Estado financie la formación de recursos humanos altamente calificados, es decir, en producir doctores en investigación. “En el Perú existe entre 1 000 y 1 500 doctores, pero dado el tamaño de nuestra población debería haber 50 ó 60 mil, entre todas las áreas”, afirma el también profesor de la facultad de Ingeniería Eléctrica y Computación de la Universidad de Campinas en Sao Paulo, Brasil. El doctor Hernández afirma que el país necesita un sistema con ciclo virtuoso, capaz de inyectar dinero a la universidad para formar profesionales que realicen nuevas investigaciones. “Gracias a esto se crearían productos que generen impuestos para el Estado, lo que retorna como presupuesto para las universidades, donde el ciclo empieza otra vez”.
Investigación en el centro del país
Existe un proyecto aprobado en el Congreso de la República para que el Primer Parque Científico y Tecnológico del Centro del Perú tenga su sede en la región Junín, vinculado a la Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP). Sin embargo, el apoyo del Estado sigue siendo mínimo. En esta zona, por ejemplo, encontró a varios pequeños empresarios que necesitaban “primeros auxilios”, con problemas en sus plantaciones que, en realidad, no son difíciles de solucionar.
Aunque aún se espera la convocatoria para empezar la implementación del parque, el cual tendrá una fuerte orientación agropecuaria, Hernández está trabajando -paralelamente- con las empresas brasileñas de cosmética Natura y O Boticário, para que de la misma forma como lo hacen en Brasil, desarrollen proyectos de investigación en el Perú, país con gran biodiversidad.
De otro lado, comenta que, en parte, gracias a su colaboración, la UNCP aumentó su número de publicaciones científicas, posicionándose mejor en el ranking nacional. “De un total de 250 artículos que recibimos, seleccionamos una muestra de 40.
Tuvimos un gran trabajo de capacitación sobre todo en lo que se refiere a técnicas de investigación, elaboración de artículos y proyectos científicos”. Hernández también organiza, junto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, los seminarios-taller “Perú-Brasil de Ciencia, Tecnología e Innovación”. “Tenemos que hacerlos con más anticipación. Existe poca divulgación para el excelente nivel y calidad de los ponentes que se presentan”. El trabajo por la producción de ciencia en el Perú nunca se detiene.
