Los primeros 50 años
En primer lugar, agradecemos a la sociedad peruana que siempre nos ha tenido como una opción de preferencia. Nosotros nos esforzamos para corresponder esa confianza y dar a nuestro alumnado una formación que les permita el desarrollo de sus capacidades, habilidades y destrezas, no solo como profesionales, sino también como buenas personas, buenos ciudadanos. Los cincuenta años nos sirven para hacer una mirada retrospectiva de lo que hemos hecho, con la finalidad de perfeccionar nuestros servicios. Tenemos una ruta de mejora continua en lo académico y administrativo.
Vivimos en una época de constante cambio. La universidad es una institución de gran envergadura e importancia. Los cambios siempre son coordinados para garantizar una continuidad. Se buscan nuevas carreras, aquellas que imponen el mundo globalizado y electrónico. Tenemos que estar con los sistemas vigentes. Nos quedamos con lo mejor, con los valores y tradiciones positivas, con nuestra identidad como peruanos. La mirada hacia adelante está puesta en esos términos. Atendemos los requerimientos que vienen de una sociedad en permanente cambio. A su vez, tratamos de cuidar la continuidad de la familia, el ejercicio de los valores, la formación integral de la persona, sea cual fuera la época.
Tenemos que servir adecuadamente a la sociedad, sea de modo directo o indirecto. En una época de incertidumbre y cambios debemos estar orientados y no descuidarnos de la formación humana. De otro lado, tenemos programas que provienen de convenios firmados con universidades del extranjero. Por ejemplo, con China, Francia, Italia, España, México, Argentina, Colombia y Brasil. No podemos vivir en forma aislada sino integrada.
En el país por diferentes factores las instituciones tienen vida corta, son pocas las que perduran. Tenemos el buen ejemplo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que es la primera universidad de América. Queremos que nuestra universidad sea centenaria, milenaria. Cumplir 50 años es un primer peldaño, el cual servirá de base y soporte para los demás. Trabajamos con perspectiva de estabilidad y continuidad. Ponemos todo de nuestra parte para pervivir en el tiempo. Hay un credo especial en ese sentido.
Nuestra razón como universidad es la de atender a los alumnos dándoles una formación humana integral. Esa es la gran necesidad que tiene la humanidad. Vivimos un proceso de deshumanización que viene de siglos atrás y que está cosificando y robotizando. Procuramos que eso no ocurra. Formamos personas para que puedan desempeñarse en cualquier lugar y en cualquier población del interior del país. Vivimos la época de la globalización y debemos hablar sus lenguajes, que son la comunicación electrónica y el inglés para todas las carreras. Pero todo esto parte del empeño del propio alumno, quien tiene que estar dispuesto a aprender.
Tenemos programas de interrelación con la sociedad. Entre ellos destacan uno de atención de la anemia en Manchay mediante la crianza de gallinas y la alimentación con huevos. También se dan charlas de salud y diversas capacitaciones. Hay campañas médicas de la Facultad de Medicina. Por su parte, la Escuela de Turismo tiene convenios con comunidades campesinas y municipalidades, a las cuales prestan atención sobre cómo atender al turista. La Facultad de Arquitectura desarrolla proyectos de desarrollo de pueblos, como instalaciones comunales. En general, todas las facultades atienden pedidos de la sociedad.
El licenciamiento es la autorización que da el Estado a través de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu). Este órgano está facultado para autorizar, supervisar, fiscalizar y sancionar a las universidades. Está cumpliendo con su rol tal cual lo señala la Ley. Fuimos la novena universidad que alcanzó el licenciamiento y estamos siendo objeto de supervisiones. Para nosotros eso está bien, no nos incomoda ni estamos en contra del control.
El licenciamiento es por plazos, la resolución se da por seis años. El tema de acreditación es paralelo. Nosotros tenemos las acreditaciones de ABET e ICACID, especializadas en la rama de ingeniería. Asimismo, las facultades de Arquitectura; Administración y Gerencia, Psicología. El programa es que todas nuestras facultades se acrediten, todas están en ese proceso. Medicina Humana también está acreditada y dentro de un año se volverá a acreditar. Hoy la Ley Universitaria está estableciendo un licenciamiento especial para esta carrera. Esto proviene de modelos de Alemania y Estados Unidos, donde la universidad forma al médico pero es el Estado el que otorga el título. También hay otros requerimientos que están entrando a la universidad peruana progresivamente.
Estamos trabajando estrechamente con las universidades en diversos temas, como la implementación de una vida cultural, con cursos de capacitación para profesores en diferentes áreas. Además, servimos de enlace con los órganos del Estado en general para que las universidades puedan contar con el acompañamiento y asesoramiento, con conceptos rurales de comunidad. La ASUP está activa y cumpliendo con su finalidad de agrupar a las universidades con las cuales hay una reunión mensual y de acuerdo a las necesidades.