El Perú y su ingreso a la OCDE, requiere de políticas claras que contrariamente el actual gobierno no las garantiza.
El presidente Castillo envió recientemente una carta al Secretario de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo Económico (OCDE) señalando el deseo de Perú de llegar a ser miembro de dicha organización.
La OCDE tiene 38 miembros que en su mayoría son países desarrollados, los últimos en ser incorporados han sido Colombia y Costa Rica.
La admisión a la OCDE equivale a un sello de calidad que garantiza que las políticas públicas seguidas en un país cumplen determinados requisitos y/o condiciones que lo identifican como estable y confiable para la inversión.
Las prácticas de gobierno a adoptar abarcan control de la corrupción, estabilidad política, ausencia de violencia, calidad en la regulación, respeto al Estado de derecho, rendición de cuentas y calidad del gasto público, entre otras.
La carta enviada por el presidente Castillo no tiene sustento, ni relevancia alguna ya que las políticas de su gobierno han hecho justamente lo contrario de lo que plantean las políticas de gobierno para llegar a ser un país de la OCDE.
Una decisión seria y responsable implica tener una hoja de ruta y metas claras; además de un compromiso del gobierno para poder llegar a ser un país miembro de la OCDE.
Hoy, nunca más alejado de la realidad que vive el país.
(*) Presidente de Indacochea Asociados
